El zonda es un viento muy fuerte que suele desarrollarse entre los meses de mayo y noviembre en los valles de la Cordillera de los Andes y en las regiones de nuestro país situadas al pie de la misma. De norte a sur este fenómeno afecta a las provincias de Jujuy, Salta, Catamarca, La Rioja, San Juan, Mendoza y Neuquén.Este fenómeno se caracteriza por su sequedad y alta temperatura. Debido a esto, en las zonas afectadas por el mismo, la humedad disminuye bruscamente, produciéndose al mismo tiempo un fuerte aumento de la temperatura ambiente. Por esta razón, el viento Zonda afecta a la población.En efecto, los seres humanos expuestos al mismo sufren sequedad en las fosas nasales, molestias respiratorias, inflamación de la piel caracterizada por manchas rojas y alteraciones en el comportamiento, caracterizada por abatimiento, languidez, angustia, observándose al mismo tiempo un agravamiento en las enfermedades cardiovasculares y el asma. Asimismo, las nubes de polvo producen irritación en los ojos. Pero este viento no sólo afecta a la salud de las personas, sino que suele causar daños materiales, ya que sus fuertes ráfagas tienen un alto poder destructivo. Por otra parte, la sequedad del medio ambiente provoca un aumento del peligro de incendios. Este descenso brusco de la humedad puede llegar a secar las plantas, con el consecuente perjuicio económico.
Ante el viento Zonda haremos lo siguiente:• Debemos cerrar puertas y ventanas y tratar de incrementar la humedad de los ambientes interiores Esta humedad servirá para atenuar la sensación de malestar físico que este viento nos causa.Si nos encontramos en lugar abierto e impedidos de llegar a algún refugio, actuaremos de esta forma:1) Nos mantendremos alejados de los árboles, sobre todo cuando éstos sean de gran altura y frondosidad, ya que las ráfagas pueden quebrarlos y arrojarlos sobre nosotros.2) Si vamos conduciendo un automóvil, lo estacionaremos lejos de los árboles. De este modo lo protegeremos de las ramas que caen. Evitaremos seguir viaje, ya que las ráfagas de viento pueden hacernos perder el control del vehículo.3) Recordemos que la súbita sequedad del clima aumenta el peligro de incendio. Por lo tanto, seremos sumamente precavidos en el manejo de sustancias combustibles o elementos que produzcan chispas o fuego.4) Si fumamos, nos aseguraremos de apagar cuidadosamente las colillas antes de arrojarlas. Si es posible las enterraremos.Teniendo en cuenta los consejos precedentes, este fenómeno no pasará de ser una molestia.
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