El agua es una de las alternativas para soportar las altas temperaturas de la región. Pero refrescarse y realizar actividades en piletas de lona, piscinas, canales, ríos y lagos, puede ocasionar lesiones graves y ahogamientos, que pueden generar discapacidades o causar la muerte.
DEFENSA CIVIL GUAYMALLÉN informa que los que corren más riesgo son los menores de cinco años, que se sienten atraídos por jugar y disfrutar en el agua, sin advertir los peligros que esto puede acarrear. Por ese motivo es indispensable la supervisión de los pequeños por personas mayores responsables incluso en piletas de plástico o lona con escasos centímetros de agua, fuentones o tachos.
Otro grupo con alto riesgo de sufrir ahogamientos es el de los adolescentes y jóvenes, que suelen subestimar los riesgos y desconocer sus limitaciones, algo que se potencia durante los juegos grupales, la ingesta de alcohol y el consumo de drogas.
Los sitios donde se pueden practicar actividades acuáticas, tanto los ríos como los lagos, poseen lugares habilitados como balnearios y áreas para desplazarse con embarcaciones. En este último caso, recomiendan el uso de salvavidas o su acarreo, según corresponda. Por su parte, las piletas públicas y los complejos recreativos que tienen piscinas, deben contar con un cerco perimetral con puerta de cerrado automático.
Dentro de las recomendaciones indicaron a los bañistas, que antes de zambullirse verifiquen la profundidad del espejo de agua, como así también que no haya objetos o personas con las que se pueda colisionar.
También se aconseja evitar el consumo de alcohol y las comidas copiosas antes de ingresar al agua, o esperar por lo menos una hora después de comer para no sufrir calambres. Se debe tener precaución con los vidrios, botellas o alambres que se pueden encontrar en el agua o en los alrededores, los que podrían causar cortes y heridas.
Se recomienda que las personas con problemas crónicos de salud (cardíacos, respiratorios, neurológicos, etc.) deben contar con autorización médica y su condición comunicada a los guardavidas.
No se recomienda la natación para personas bajo tratamiento con sedantes o con efectos sobre el sistema nervioso central, así como de las personas bajo los efectos del alcohol u otra droga.
Las personas a cargo de grupos que realicen actividades dentro o en las cercanías del agua, deben contar con entrenamiento en resucitación cardiopulmonar, así como también saber cómo activar el sistema de emergencias médicas en caso de necesidad. Para este caso, el número gratuito de teléfono para pedir una ambulancia en la provincia es 911
Por último, ante la presencia de una persona que se está ahogando en aguas profundas o turbulentas, no se debe intentar un rescate si no se está entrenado para ello. Lo que corresponde es avisar al socorrista o buscar el apoyo de personas calificadas o en embarcaciones.
Recordatorio para padres
Recuerde que no debe perder de vista a su hijo. Los niños se pueden ahogar silenciosamente en cuestión de segundos.
Recuerde que debe usar chalecos salvavidas que se ajusten bien al cuerpo, en vez de juguetes para la piscina inflados con aire (como flotadores en los brazos o tubos de flotación). Estos juguetes no están diseñados para proteger a los niños.
Recuerde que debe usar un protector solar, y no olvide aplicarse nuevamente la crema después de nadar.
DEFENSA CIVIL GUAYMALLÉN informa que los que corren más riesgo son los menores de cinco años, que se sienten atraídos por jugar y disfrutar en el agua, sin advertir los peligros que esto puede acarrear. Por ese motivo es indispensable la supervisión de los pequeños por personas mayores responsables incluso en piletas de plástico o lona con escasos centímetros de agua, fuentones o tachos.
Otro grupo con alto riesgo de sufrir ahogamientos es el de los adolescentes y jóvenes, que suelen subestimar los riesgos y desconocer sus limitaciones, algo que se potencia durante los juegos grupales, la ingesta de alcohol y el consumo de drogas.
Los sitios donde se pueden practicar actividades acuáticas, tanto los ríos como los lagos, poseen lugares habilitados como balnearios y áreas para desplazarse con embarcaciones. En este último caso, recomiendan el uso de salvavidas o su acarreo, según corresponda. Por su parte, las piletas públicas y los complejos recreativos que tienen piscinas, deben contar con un cerco perimetral con puerta de cerrado automático.
Dentro de las recomendaciones indicaron a los bañistas, que antes de zambullirse verifiquen la profundidad del espejo de agua, como así también que no haya objetos o personas con las que se pueda colisionar.
También se aconseja evitar el consumo de alcohol y las comidas copiosas antes de ingresar al agua, o esperar por lo menos una hora después de comer para no sufrir calambres. Se debe tener precaución con los vidrios, botellas o alambres que se pueden encontrar en el agua o en los alrededores, los que podrían causar cortes y heridas.
Se recomienda que las personas con problemas crónicos de salud (cardíacos, respiratorios, neurológicos, etc.) deben contar con autorización médica y su condición comunicada a los guardavidas.
No se recomienda la natación para personas bajo tratamiento con sedantes o con efectos sobre el sistema nervioso central, así como de las personas bajo los efectos del alcohol u otra droga.
Las personas a cargo de grupos que realicen actividades dentro o en las cercanías del agua, deben contar con entrenamiento en resucitación cardiopulmonar, así como también saber cómo activar el sistema de emergencias médicas en caso de necesidad. Para este caso, el número gratuito de teléfono para pedir una ambulancia en la provincia es 911
Por último, ante la presencia de una persona que se está ahogando en aguas profundas o turbulentas, no se debe intentar un rescate si no se está entrenado para ello. Lo que corresponde es avisar al socorrista o buscar el apoyo de personas calificadas o en embarcaciones.
Recordatorio para padres
Recuerde que no debe perder de vista a su hijo. Los niños se pueden ahogar silenciosamente en cuestión de segundos.
Recuerde que debe usar chalecos salvavidas que se ajusten bien al cuerpo, en vez de juguetes para la piscina inflados con aire (como flotadores en los brazos o tubos de flotación). Estos juguetes no están diseñados para proteger a los niños.
Recuerde que debe usar un protector solar, y no olvide aplicarse nuevamente la crema después de nadar.
